Esta declaración está escrita en lenguaje inclusivo en español para respetar la identidad de género.
The Network/La Red (TNLR) quiere reconocer el dolor profundo y la pena inmensa que la balacera en Atlanta del 16 de marzo le ha ocasionado a las personas y comunidades AAPI (asiático-americanas e isleñas del Pacífico). Nuestros corazones están con las familias y seres querides de las víctimas de esta tragedia, les sobrevivientes AAPI y las personas AAPI.
Mientras los reportajes de lo que sucedió en Young’s Asian Massage, Gold Spa y Aromatherapy Spa rehúsan mencionar el motivo, es exasperantemente obvio que fue un ataque dirigido a las comunidades AAPI y que un hombre blanco decidió quitarle la vida a 8 personas inocentes, 6 de les cuales eran mujeres asiático-americanes. Esto es un acto de violencia misógina, racista, xenófoba y de supremacía blanca.* Le quitaron sus vidas porque eran mujeres AAPI considerades trabajadores sexuales.** Les mujeres AAPI están hípersexualizades y fetichizades y la violencia surge de la estigmatización y opresión de les trabajadores sexuales, la normalización de la violencia contra le mujer y la historia de las guerras imperiales americanas en Asia.
De acuerdo con el informe nacional para hacer un alto al odio contra AAPI, Stop AAPI Hate National Report, se han reportado 3,795 incidentes de odio, que representan solo una fracción del número total, ya que sabemos que muchas veces estos incidentes no se reportan. Las conspiración contra les chines (sinófobas) de nuestra administración presidencial previa y de los medios incitaron el odio contra las comunidades AAPI, perpetuando una larga historia de violencia contra les AAPI en los Estados Unidos. Por siglos, las comunidades AAPI han sido los chivos expiatorios y han sido señaladas cada vez que hay una alarma de enfermedad o inestabilidad económica. La violencia contra las comunidades AAPI continúa aumentando en nuestro país, envalentonada por la supremacía blanca y los sistemas en que yace. Tenemos que aprender y enseñar esta historia para no repetirla.
A pesar de esta historia y la escalada continua de odio desde el comienzo de la pandemia, nuestro país continúa ignorando esta crisis. Como organización, hemos sido culpables de esto y por eso pedimos disculpas. TNLR está comprometida a terminar con todas las formas de opresión incluyendo el racismo contra les AAPI y les negres. Todes tenemos un papel para terminar con la violencia contra AAPI, incluyendo abogar por un aumento en la seguridad que no incluya más envolvimiento policial ni vigilancia, lo que inevitablemente afectaría a las comunidades negras, les inmigrantes AAPI, las personas queer y trans AAPI, les musulmanes, les trabajadores sexuales y tantes más, al igual que a aquelles que existen en las intersecciones de estas identidades. Es imperativo estar en solidaridad con todas las comunidades que experimentan racismo y opresión. Por favor, infórmate sobre la historia de la violencia contra les AAPI y sobre cómo tú puedes tomar acción en contra de esta y apoyar las vidas AAPI.
Descubre más en nuestra página de recursos: Recursos Comunitarios para poner un alto al odio contra les AAPI
Aclaración sobre la terminología
*No usamos el término “crimen de odio” para describir los actos más recientes de violencia porque no queremos perpetuar la idea de que necesitamos más presencia policiaca y más leyes para mantener a las comunidades seguras. Esto no funcionaría ya que le haría daño a las comunidades negras, marrones, musulmanas y AAPI. No necesitamos más policías. Necesitamos que más gente, especialmente blanca, cisgénero y heterosexual se despierten y se conviertan en aliades de las personas BIPOC, LGBTQ+ y les sobrevivientes de violencia. Por lo tanto nombramos esto como un acto de violencia misógina, racista, xenófoba y de supremacía blanca.
**De acuerdo a The Guardian, aunque aún no se sabe si ninguna de las víctimas de la balacera del martes eran trabajadores sexuales, el tirador le dijo a la policía que los spas en los que disparó representaban una “tentación que él quería eliminar,” sugiriendo que al menos él creía que lo eran. Seríamos negligentes si no resaltáramos a les trabajadores sexuales y no denunciáramos la ideología contra el trabajo sexual que la supremacía blanca, la misoginia, la transfobia y el capitalismo perpetúan.